Hemos visto una de esas noticias que cuando lees el titular, piensas en la cantidad de dinero que se gasta en estudios cuyas conclusiones deducen lo que se intuye de una manera lógica.
«Comer pescado durante el embarazo mejora la capacidad intelectual de los niños y su conducta social»
Tampoco vamos a ir de listos por la vida despreciando las necesidades primarias de estos estudios, pues es verdad que seguro que tienen una aplicación científica que mejorará el desarrollo infantil, del cual nuestros hijos se podrán aprovechar para los suyos (previo pago claro). Pero parece razonable pensar que si a todos nos han dicho que el pescado es bueno, el comerlo aunque estés embarazada también lo será.
(Pensad en la prolongación en el tiempo del estudio, partiendo de un numero considerable de embarazas a las que se le alimenta especialmente de pescado, mientras que habrá que privar a otro número similar del mismo. Se tendrá además que esperar a que los niños crezcan, reciban el mismo nivel de estudios para luego poder valuar los resultados de unos y otros…)
En concreto, los resultados de este trabajo muestran cómo los niños nacidos de mujeres que consumieron más pescado durante el embarazo logran mejores resultados en las pruebas de inteligencia verbal, habilidades de motricidad fina y una mejor conducta prosocial.
Para más información sobre este estudio puedes consultar la noticia en Europapress