Esta manualidad sí que me la apunto, como uno de esos juegos a los que sí llegué a praticar. Se trata de la elaboración de un teléfono que te permite hablar con un amigo desde dos sitos diferentes sin que nadie más te pueda oir.
El material que necesitamos será:
Para preparar el teléfono, sobre los envases de yogur (ni que decir tiene que deben estar vacíos), se practican uno agujeros sobre los que se pasará el hilo y anudarán los extremos, de tal forma que el hilo pueda quedar tirante sin que se salga del yogur.
Así de sencillo, ya tienes preparado el artilugio para comunicarte con tus amigos.
La explicación científica es que el sonido viaja por ondas a través de vibraciones, por lo que en este caso el envase de yogur es el receptor de las ondas y el hilo que los une es el transmisor de las vibraciones, por este motivo cuanto más tenso esté el hilo mucho mejor.