“La Barranca” se encuentra en el municipio de Navacerrada, su acceso se realiza directamente a través de un desvío señalizado desde la carretera M-607 (ver plano de acceso más abajo).
Se trata de una agradable caminata por un camino bastante ancho de piedras situada entre pinos, por lo que se agradece en días calurosos por la sombra que nos ofrecen, hasta que se pasa la pista forestal. En invierno es muy probable que se encuentre nevado y con placas de hielo, lo que dificulta su recorrido.
Existe un aparcamiento gratuito para coches hasta el inicio del camino, junto al hotel con su mismo nombre. El aparcamiento es espacioso y no presenta grandes dificultades.
Si la excursión se practica cuando no está nevado con unas simples botas de montaña es suficiente. Es recomendable, aunque hay alguna fuente, llevar agua para el camino y algo de comer, pues dependiendo de la duración que se le quiera dar a la excursión el apetito puede hacer mella y ya se sabe, cuando un niño tiene hambre y se pone pesado…
La duración estimada de todo el recorrido es de 5 horas, si bien, con niños estimar un plazo es complicado y debido al importante desnivel realizar toda la ruta puede ser algo duro. Lo bueno que tiene el recorrido es que empieza y termina en el mismo punto, por lo que puedes programar tu mismo el tiempo que quieres disfrutar del entorno natural.
Es muy buena excursión para que los niños mantengan el contacto con la naturaleza, te puedes encontrar con distinta vegetación como pinos, helechos y zarzas de mora, así como animales tales como ardillas, vacas, patos, peces. También te invita a charlar sobre la utilidad de los embalses y la formación de las montañas y los ríos.
Dependiendo de la duración que se le quiera dar a la excursión, puedes comer en la propia Barranca o desplazarte al pueblo. Puedes comer en los merenderos existentes al inicio de la caminata, por lo que puedes llevarte unos bocadillos y terminar el día en el campo. Si lo que realizas es un paseíto corto, el pueblo de Navacerrada se encuentra a 2 minutos en coche, allí encontraras todo tipo de restaurantes para picar o comer.
Esta excursión no la hemos llegado a completar en su totalidad, principalmente por el miedo que nos daba ir con nuestra hija de 2 años en mochila a la espalda y el niño de 4 años caminando, no somos montañeros especializados y no sabíamos como iban a reaccionar. El resultado fue sorprendentemente agradable, aunque la niña al principio no quería ir sentada atrás en la mochila, hasta que pronto cogió la postura buena y fue encantada.
Hay que decir que no conseguimos terminar todo el recorrido, pues Joaquín de 4 años se distraía bastante con los palos, las piñas y los caminos secundarios, intentando seguirlos hasta que casi le perdíamos de vista. Durante el camino nos pasaron al lado dos vacas con su dos terneritos y aunque la niña se asustó bastante, pronto las llamaba para que vinieran.
El punto de vuelta fue una vez que llegamos a la fuente de “Mingo”, repusimos fuerzas con agua y un pequeño “piscolabis”, “evacuamos aguas menores” y nos dispusimos a volver al coche. El regreso fue mucho más agradable en cuanto al esfuerzo, pues todo lo que subimos tocaba bajarlo y ni que decir de las carreras del niño, ya que todo lo que tuvimos que esperar en la subida, le tocó a él esperar en la bajada.
Muy recomendable
Es una actividad que te permite realizarla con niños de casi todas las edades, aunque yo recomiendo que la edad mínima sea de 2 años y cargados en mochila. Los mayores andando hasta que aguanten.
De todos los niveles en función de la distancia que se pretenda recorrer, por lo que pasa de fácil a una dificultad media, principalmente por el desnivel. En invierno con la nieve y heladas es mucho más complicado.
Ubicación en Google Maps
Ver Excursiones y Párques Públicos MiPlanconHijos.com en un mapa más grande
15 de julio de 2011